Prière du Pape François à la Vierge
de la Charité du Cuivre, Patronne de Cuba
Vierge de la Charité del Cobre, Patronne de Cuba !
Que Dieu te sauve, Marie, pleine de grâce !
Tu es la fille aimée du Père, la Mère du Christ, notre Dieu,
le Temple vivant du Saint-Esprit.
Tu portes dans ton nom, Vierge de la Charité,
la mémoire du Dieu qui est Amour,
le souvenir du commandement nouveau de Jésus,
l’évocation du Saint-Esprit :
amour reversé dans nos cœurs,
feu de charité envoyé à la Pentecôte sur l’Église,
don de la pleine liberté des enfants de Dieu.
Tu es bénie entre toutes les femmes et Jésus,
le fruit de tes entrailles est béni !
Tu es venue rendre visite à notre peuple
et tu as voulu demeurer avec nous
comme Mère et Dame de Cuba,
au cours de ton pèlerinage sur les chemins de l’histoire.
Ton nom et ton image sont gravés
dans l’esprit et dans le cœur de tous les Cubains,
dans la Patrie et en dehors,
comme signe d’espérance
et centre de communion fraternelle.
Sainte Marie, Mère de Dieu et notre Mère !
Prie pour nous devant ton Fils Jésus Christ,
intercède pour nous avec ton cœur maternel,
inondé de la charité de l’Esprit.
Fais grandir notre foi, ravive l’espérance,
fais croître et renforce en nous l’amour.
Garde nos familles,
protège les jeunes et les enfants,
réconforte ceux qui souffrent.
Sois mère des fidèles et des pasteurs de l’Église,
modèle et étoile de la nouvelle évangélisation.
Mère de la réconciliation !
Réunis ton peuple dispersé dans le monde.
Fais de la nation cubaine
une maison de frères et de sœurs
afin que ce peuple ouvre grand son esprit,
son cœur et sa vie au Christ,
unique Sauveur et Rédempteur,
qui vit et règne avec le Père et le Saint-Esprit,
pour les siècles des siècles.
Amen.
N.B : Le Pape François a fait cette prière dans le sanctuaire dédié à la Vierge de la Charité du Cuivre à Santiago de Cuba, le lundi 21 septembre 2015, lors de son voyage apostolique à Cuba du 19 au 28 septembre 2015.
Au cours de son voyage apostolique à Cuba du 21 au 26 janvier 1998, Le Pape Jean-Paul II avait déjà fait cette prière lors d'une concélébration eucharistique dans l'Archidiocèse de Santiago de Cuba, devant plus de 5000 fidèles, le samedi 24 janvier 1998, où il avait également couronné l'image miraculeuse de la Vierge Marie Patronne de Cuba, apparue en 1612 (ou 1613) à 3 personnes : Juan Moreno, âgé de 10 ans ("el negrito de la Caridad", "le petit noir de la Charité"), et à 2 frères, indiens esclaves : Juan et Rodrigo de Hoyos, qui jurèrent tous trois avoir vu de leur canoë flotter sur la mer une image de la Vierge au-dessus d'une petite planche, au lieu-dit "Cayo Francés" ("Bahía de Nipe"), où était écrit :
"Je suis la Vierge de la Charité" ("Yo soy la Virgen de la Caridad").
Oración de SS Juan Pablo II en la Celebración Eucarística en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 24 de Enero de 1998
¡Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba!
¡Dios te salve, María, llena de gracia!
Tú eres la Hija amada del Padre, la Madre de Cristo, nuestro Dios,
el Templo vivo del Espíritu Santo.
Llevas en tu nombre, Virgen de la Caridad,
la memoria del Dios que es Amor,
el recuerdo del mandamiento nuevo de Jesús,
la evocación del Espíritu Santo:
amor derramado en nuestros corazones,
fuego de caridad enviado en Pentecostés sobre la Iglesia,
don de la plena libertad de los hijos de Dios.
¡Bendita tú entre las mujeres
y bendito el fruto de tu vientre, Jesús!
Has venido a visitar nuestro pueblo
y has querido quedarte con nosotros
como Madre y Señora de Cuba,
a lo largo de su peregrinar
por los caminos de la historia.
Tu nombre y tu imagen están esculpidos
en la mente y en el corazón
de todos los cubanos,
dentro y fuera de la Patria,
como signo de esperanza
y centro de comunión fraterna.
¡Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra!
Ruega por nosotros ante tu Hijo Jesucristo,
intercede por nosotros con tu corazón maternal,
inundado de la caridad del Espíritu.
Acrecienta nuestra fe, aviva la esperanza,
aumenta y fortalece en nosotros el amor.
Ampara nuestras familias,
protege a los jóvenes y a los niños,
consuela a los que sufren.
Sé Madre de los fieles y de los pastores de la Iglesia,
modelo y estrella de la nueva evangelización.
¡Madre de la reconciliación!
Reúne a tu pueblo disperso por el mundo.
Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas
para que este pueblo abra de par en par su mente,
su corazón y su vida a Cristo, único Salvador y Redentor,
que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre en el año jubilar
Virgen de la Caridad del Cobre,
Madre de Dios y Madre Nuestra,
Reina y Patrona de Cuba,
en este Año Jubilar
por los cuatrocientos años
de tu presencia entre nosotros,
venimos ante tu altar
para presentarte con fe y amor
nuestras necesidades y anhelos.
Benditas seas Madre de todos los cubanos
que desde tus brazos nos ofreces a tu hijo Jesús,
que por amor a nosotros y por nuestra salvación,
nació pobre en Belén, murió en la cruz
y que resucitado y glorioso,
es el Camino, la Verdad y la Vida.
Santa María de la Caridad,
discípula y misionera,
enséñanos a escuchar y a vivir según su palabra,
a no pasar indiferentes ante el sufrimiento humano,
a tender la mano para perdonar y ser perdonados,
a respetar a todos por amor,
a superar la división, el rencor y la enemistad,
a unirnos como hermanos,
a ser más humanos y mejores cristianos.
Enséñanos a amar y a vivir la caridad.
Dichosa tú, Virgen María de la caridad,
madre del amor hermoso,
ruega a Dios por nosotros.
Amén.
Oración a la Caridad del Cobre
Santa María de la Caridad,
Madre del Señor Jesús,
te veneramos con especial cariño y amor.
Te alabamos Madre y Patrona del Pueblo Cubano,
porque has estado presente en todas las luchas,
penas y alegrías de tu pueblo.
Virgen Mambisa, proclamada y venerada
por nuestros veteranos,
te pedimos que hoy, como ayer,
estés presente en la vida de tu pueblo querido;
este pueblo que busca el amor, la comprensión
y la unión sincera de todos los cubanos.
Te ofrecemos: el esfuerzo de nuestros cristianos,
el trabajo de nuestros obreros y campesinos,
el estudio de nuestros jóvenes,
la sonrisa de nuestros niños,
el dolor de nuestros enfermos
y el desvelo vigilante y callado de nuestras madres,
la soledad de tantos hermanos, viudas y huérfanos,
la entrega generosa de nuestros mártires y difuntos,
el sentimiento noble y sencillo de nuestro pueblo.
Madre de la Caridad,
lleguen hasta tu altar del Cobre,
tan amado y venerado,
las suplicas que te presentamos.
Amén.
Santísima Virgen de la Caridad, Madre y Señora nuestra
Oh Santísima Virgen de la Caridad,
Madre y Señora nuestra
¡Con cuanta Alegría acudo a postrarme a vuestros pies!
Nadie puede publicar dignamente las maravillas
que obráis cada día a favor de vuestros devotos,
justificando así la confianza y el amor que ellos os profesan.
Virgen de los milagros
¡Como os llamaban nuestros mayores!:
curad a los enfermos, consolad a los afligidos,
dad ánimo a los desesperados vuestro,
preservad de toda desgracia a las familias,
proteged a la juventud, amparad a la niñez,
y bendecid a sus padres.
La tierna solicitud de amor maternal
vele sobre los justos para que perseveren;
sobre los pecadores, para que se conviertan;
para los sacerdotes, para fortalecerlos;
sobre todos los fieles cristianos, para salvarlos.
Desde vuestro Santuario del Cobre,
Virgen de la Caridad,
sed siempre el manantial de todas las gracias
para el pueblo cubano.
Desde vuestro trono sagrado
que tantas veces besaron con amor
y gratitud nuestros mayores,
dispensadnos todos los tesoros del cielo,
y hoy a pesar de nuestra indignidad,
escuchad propicia nuestras súplicas,
miradnos con amor
y alcanzadnos las gracias particulares
que os pedimos en este piadoso ejercicio.
Oración para ofrecer una vela
Madre mía:
que esta vela que dejo ante tu imagen
sea luz que me ilumine en mis dificultades
y en las decisiones que vaya a tomar;
que se convierta en fuego
para que Dios queme en mi
todo egoísmo, orgullo e impureza;
que sea una llama que caliente mi corazón
para amar a Dios y a mis hermanos.
Yo no puedo quedarme por más tiempo
aquí ante tu imagen, pero en esta vela
te dejo un poco de mi mismo.
Ayúdame a sentirme en mi vida
Protegido(a) por Dios,
nuestro Padre y por ti,
la mejor de las madres.
Amén.
Oración para ofrecer flores
Madre, a tus pies pongo estas flores;
no tengo muchas palabras
para bendecir a Dios nuestro Padre
y a Jesucristo nuestro Señor
que tu recibiste en tu vientre,
y ahora nos lo muestras en tu brazo izquierdo.
En cada uno de los pétalo de estas flores
va mi alabanza, mi gratitud, mi suplica y promesa.
Yo se que tu me comprendes
porque sabes mirar con el corazón.
Gracias Madre
y así como estas flores perfuman tu altar,
perfuma tu también mi vida
y la de mi familia
dándonos siempre la fragancia,
el aliento de vida
y la fuerza del fruto bendito de tu vientre,
Jesucristo, nuestro Señor.
Oración ante un Cristo crucificado
En este día, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo, con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostraste mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a Ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada;
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada;
estar aquí, junto a tu imagen muerta;
ir aprendiendo que el dolor
es sólo la llave santa de la santa puerta.
Amén.
Delante de la imagen de la Virgen de la Caridad
y desde el silencio de tu corazón
Dale gracias por cada uno de los favores que te ha alcanzado de dios (en especial el poder estar hoy en su casa)…
Preséntale el motivo por el cual has venido a postrarte a sus pies...
Preséntale el nombre de tus familiares y amigos...
Cuéntale lo que más te preocupa en estos momentos...
Pide que te alcance el perdón de dios por tus errores y faltas…
Ruega por la fraternidad y la unidad en tu hogar…
Ruega por tus familiares, amigos y vecinos enfermos...
Ruega por la paz, la unidad y el progreso de nuestro pueblo cubano...
Virgen María de la Caridad,
lleva a Tu Hijo Jesucristo,
nuestro Salvador,
estas súplicas que te presento.
Virgen María de la Caridad ?
ruega por nosotros.
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