Prière à la Vierge du Carmel
J'ai mille difficultés, aide-moi.
Des ennemis de l'âme, sauve-moi.
Dans mes erreurs, illumine-moi.
Dans mes doutes et mes peines, réconforte-moi.
Dans mes maladies, fortifie-moi.
Quand on me méprise, encourage-moi.
Des tentations, défends-moi.
Dans les moments difficiles, console-moi.
Avec Ton Coeur maternel, aime-moi.
Avec Ton immense pouvoir, protège-moi.
Et à l’heure d’expirer dans Tes bras, reçois-moi.
Vierge du Carmel, prie pour nous.
Amen.
Prière traduite de l’espagnol.
Merci Vierge du Carmel, Sainte Patronne du Chili, d'avoir fait ce miracle pour la libération des 33 mineurs pris au piège pendant 70 jours.
Oración a la Virgen del Carmen
Tengo mil dificultades, ayúdame.
De los enemigos del alma, sálvame.
En mis desaciertos, ilumíname.
En mis dudas y penas, confórtame.
En mis enfermedades, fortaléceme.
Cuando me desprecien, anímame.
De las tentaciones, defiéndeme.
En las horas difíciles, consuélame.
Con Tu corazón maternal, ámame.
Con Tu inmenso poder, pretéjeme.
Y en Tus brazos al expirar, recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.
Oración a la Virgen del Carmen
Patrona y Reina de Chile
¡Oh Virgen Santísima del Carmen, llenos de la más tierna confianza, como hijos que acuden al corazón de su madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de misericordia, que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado.
Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria ha sido señalaros a Vos por nuestra especial
Abogada y Protectora. Por eso, a voz clamamos en todos nuestros peligros y necesidades, seguros de ser benignamente escuchados. Vos sois la Madre de la Divina Gracia, conservad puras nuestras almas; sois la Torre poderosa de David, defended el honor y la libertad de nuestra Nación; sois el Refugio de los pecadores, tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio; sois el Consuelo de los afligidos, socorred a las viudas, a los huérfanos y a los desvalidos; sois el Auxilio de los Cristianos, conservad nuestra fe, y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus obispos, sacerdotes y religiosos. Desde el trono de nuestra gloria, atended a nuestras súplicas, ¡Oh Madre del Carmelo! Abrid vuestro manto, y cubrid con él a esta República de Chile, de cuya bandera Vos sois la estrella luminosa. Os pedimos aciertos para los magistrados, legisladores y jueces; paz y piedad, para los matrimonios y familias; santo temor de Dios, para los maestros; inocencia, para los niños; y para la juventud, cristiana educación. Aparta de nuestras ciudades los terremotos, incendios y epidemias, alejad de nuestros mares las tormentas y dad la abundancia a nuestros campos y montañas. Sed Vos el escudo de nuestros guerreros, el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros. Sed el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protección especial de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio.
¡Oídnos, pues, Madre clementísima!, y haced que, viviendo unidos en la vida por la confesión de una misma fe y por la práctica de un mismo amor al Corazón Divino de Jesús, podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo, en la que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos. Así Sea.
ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR CHILE
Oración a la Virgen del Carmen
Patrona de Chile
Virgen del Carmen, María Santísima,
Dios te escogió como Madre de su Hijo, del Señor Jesús, que nos trae el amor y la paz.
Madre de Chile, a Ti honraron los padres de la patria, y los más valientes de la historia; desde los comienzos nos diste bendición.
Hoy te confiamos lo que somos y tenemos; nuestros hogares, escuelas y oficinas; nuestra fábricas, estadios y rutas; el campo, las pampas, las minas y el mar.
Protégenos de terremotos y guerras, sálvanos de la discordia; asiste a nuestros gobernantes; concede tu amparo a nuestros hombres de armas;enséñanos a conquistar el verdadero progreso que es construir una nación de hermanos donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.
Virgen del Carmen, Estrella de Chile, en la bandera presides nuestros días y en las noches tormentosas, sabiamente alumbras el camino.
Madre de la Iglesia, Tú recibes y nos entregas a Cristo; contigo nos ofrecemos a Él, para que sobre Chile extienda los brazos salvadores de su cruz y la esperanza de su resurrección. Amén.