Josefa Menéndez
Religieuse de la Société du Sacré-Coeur de Jésus
née à Madrid le 4 février 1890
morte à Poitiers le 29 décembre 1923

Prière à Marie de Josefa Menéndez
Ô Mère Tendre et Aimante,
Tu es la Mère de mon Rédempteur.
Je viens Te saluer en ce jour
avec l’amour le plus filial
dont puisse T’aimer le cœur d’un enfant.
Oui, je suis Ton enfant et parce que
mon impuissance est si grande,
je prendrai les Ardeurs de Ton Divin Fils
pour Te saluer comme la plus Pure des créatures,
car Tu as été formée selon les désirs de Dieu.
Conçue sans la tache du péché originel,
Tu as été toujours fidèle à la Grâce.
Ton Âme s’est élevée au-dessus de toute créature.
Choisie pour être la Mère de Jésus-Christ,
Tu l’as gardé comme en un Sanctuaire très Pur.
Ô Vierge incomparable, Vierge Immaculée !
Délices de la Trinité Bienheureuse !
Admirée des Anges et des Saints !
Tu es la joie des Cieux !
Tu es ma Mère, Refuge des pécheurs !
Je Te salue et je me réjouis
à la vue des dons et des privilèges
dont Tu as été couronnée.
Sois bénie et louée, Mère de mon Rédempteur,
Mère des pauvres pécheurs !
Bénis-moi puisque je suis Ton enfant !
Bénis tous les hommes ! Protège-les !
Marie, ma Mère, je Te salue jour et nuit
dans le temps et dans l’Éternité.
Prière dictée par Jésus à Sœur Josefa Menéndez.
Prière à Jésus de Josefa Menéndez
Ô très Doux et très aimé Jésus,
si Tu n’étais pas mon Sauveur,
je n’oserais venir à Toi !
Ton Cœur m’aime de l’Amour
le plus Tendre et le plus Ardent
comme aucun autre cœur
n’est capable d’aimer.
Je voudrais correspondre à cet Amour
que Tu as pour moi.
Je voudrais avoir pour Toi
toute l’ardeur des Séraphins,
la pureté des Anges et des vierges,
et de tous les Bienheureux
qui Te glorifient dans le Ciel.
Si je pouvais T’offrir tout cela,
ce serait encore trop peu pour louer
Ta Bonté et Ta Miséricorde !
C’est pourquoi je Te présente
mon pauvre cœur tel qu’il est
avec toutes ses misères,
ses faiblesses et ses bons désirs.
Daigne le purifier dans le Sang de Ton Cœur,
le transformer et l’embraser Toi-même
d’un amour pur et ardent.
Ainsi, cette pauvre créature que je suis,
incapable de tout bien
et capable de tout mal,
T’aimera et Te glorifiera comme
les Séraphins les plus embrasés du Ciel.
Je Te demande enfin de donner à mon âme
la Sainteté même de Ton Cœur,
de la plonger dans Ton Cœur Divin
afin qu’en Lui, je T’aime, je Te serve,
Je Te glorifie éternellement.
Je Te demande cette Grâce pour
toutes les personnes que j’aime.
Puissent-elles Te rendre avec moi
tout Honneur et toute Gloire
pendant l’Éternité.
Amen.
Prière dictée par Marie à Sœur Josefa Menéndez.
Josefa Menéndez à 18 ans
Béatification de Josefa Menéndez : procès n° 611 en cours.
"Un Appel à l'Amour", extraits
Société du Sacré-Cœur de Jésus,
fondée par Sainte Madeleine-Sophie Barat :
9 rue des Feuillants
86000 Poitiers (France).
Prière pour obtenir des Grâces
par l'intercession de Sœur Josefa Menéndez
Ô Jésus, qui ne pouvez résister à la supplication d'une âme qui attend tout de Vous, donnez-nous la Foi, la confiance et l'abandon qui touchent Votre Cœur afin que, sûrs de Vous, nous puissions obtenir de Votre Toute-Puissante Bonté ce que nous Vous demandons humblement pour Votre Gloire et l'accomplissement de Votre Règne d'Amour et de Miséricorde. Ô Jésus, glorifiez Votre Cœur en nous accordant la Grâce (formulez votre demande) que nous sollicitons, par l'intercession de Votre humble servante Josefa.
Imprimatur : Monpellier, le 1er novembre 1938, + Mgr Gabriel, Évêque de Monpellier.

Novena a Sor Josefa Menéndez
Oración para todos los días
Oh Jesús, que no podéis resistir a las súplicas de un alma que lo espero todo de Vos, danos la fe, la confianza y el abandono que llegan a vuestro Corazón, a fin de que seguros de Vos, obtengamos de vuestra Omnipotente bondad, lo que humildemente os pedimos para vuestra gloria y el advenimiento de vuestro Reino de Amor y de Misericordia.
Oh Jesús, glorificad a vuestro corazón concediéndonos la Gracia (conversión o curación, favor espiritual o temporal) que solicitamos, por intercesión de vuestra humilde sierva Josefa.
( Pedir la Gracia ).
Día Primero:
Mira mi corazón. Este es el libro en que debes meditar. El te enseñará todas las virtudes, y sobre todo, el celo de mi gloria y de la salvación de las almas.
Mira bien mi Corazón. Es el asilo de los miserables, y por consiguiente, el tuyo, porque, ¿ quién más miserable que tú. ?
Mira el fondo de mi corazón. Es el crisol donde se purifican los corazones más manchados y después son inflamados en el amor. Ven, acércate a este horno; deja aquí tus miserias y tus pecados. Ten confianza y cree en Mí, que soy tu Salvador.
Mira aún más mi Corazón. Es el manantial de agua viva. Arrójate en él y bebe hasta apagar tu sed. Deseo y quiero que todas las almas acudan a este manantial para que encuentren en él su refrigerio.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día Segundo:
¿ No sabes cuál es mi obra? Pues ¡es de amor ¡… Quiero servirme de ti para dar a conocer más todavía la misericordia y el amor de mi Corazón…. Las palabras y deseos que doy a conocer por tu medio excitarán el celo de muchas almas e impedirán la pérdida de un gran número, y comprenderán cada vez más que la misericordia y el amor de mi Corazón son inagotables.
Participa del fuego que devora mi corazón, ¡Tengo sed de que las almas se salven! ¡que las almas vengan a mí! ¡Que las almas no tengan miedo de mí! ¡Que las almas tengan confianza en mí! Yo soy todo amor y el fuego que me abrasa consume todas sus miserias.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día Tercero:
¡ Pobre alma! ¿ Empiezas a Dormir? Dentro de poco vendré y no me oirás porque estarás dormida. Desearé concederte una gracia y no podrás recibirla…Y ¿quién sabe si después tendrás fuerzas para despertar? Mira si vas perdiendo alimento se debilitará tu alma y no podrá salir de este letargo…
Almas queridas: pensad que ha muchas las ha sorprendido la muerte en medio de un profundo sueño. Y ¿dónde y cómo se han despertado?
Estas cosas se agolpaban ante mis ojos y en mi corazón en aquellos instantes de mi pasión: ¿Qué haría? ¿Retroceder?…¿ Pedir al Padre que me librara de esta angustia, viendo, por tantos, la inutilidad de mi sacrificio? No; me sometí de nuevo a su voluntad Santísima y acepté el cáliz para apurarlo hasta las heces. Todo para enseñaros, almas queridas, a no volver atrás a la vista de los sufrimientos y a no creerlos inútiles aún cuando no veáis el resultado. Someted vuestro juicio y dejad que la Voluntad Divina se cumpla en vosotras.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día cuarto
Miradme, almas tan amadas de mi corazón, dejándome conducir con la mansedumbre de un cordero al terrible y afrentoso suplicio de la flagelación. Sobre mi cuerpo ya cubierto de golpes y agobiado de cansancio, los verdugos descargan cruelmente con cuerdas embreadas y con varas, terribles azotes. Y es tanta la violencia con que me hieren, que no quedó en Mí un solo hueso que no fuese quebrantado por el más terrible dolor… La fuerza de los golpes me produjo innumerables heridas…. Las varas arrancaban pedazos de piel y carne divina… La sangre brotaba de todos los miembros de mi cuerpo, que estaba en tal estado, que más parecía monstruo que hombre.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día Quinto
Cuando los brazos de aquellos hombres crueles quedaron rendidos a fuerza de descargar golpes sobre mi cuerpo, colocaron sobre mi cabeza una corona tejida con ramas de espinas, y desfilando por delante de Mí me decían: ¿Con que eres Rey? ¡ Te saludamos ¡…
Unos me escupían… otros me insultaban… otros descargaban nuevos golpes sobre mi cabeza, cada uno añadía un nuevo dolor a mi cuerpo maltratado y deshecho.
Me revisten de un manto de grana, me saludan como a un rey de irrisión y me tiene por loco.
Yo, que soy el Hijo de Dios, el sostén del universo, he querido pasar a los ojos de los hombres por el último y más despreciable de todos. No rehuyo la humillación, antes me abrazo con ella, para expiar los pecados de soberbia y atraer a las almas a imitar mi ejemplo.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día sexto
¡Almas que me amáis¡, ved cómo me han comparado a un criminal, y ved cómo me han rebajado más que al más perverso de los hombres … ¡Oid que furiosos gritos lanzan contra Mí¡ ¡Ved con qué rabia piden mi muerte¡ ¿ Rehusé, acaso, pasar por tan penosa afrenta?. No, antes al contrario, me abracé con ella por amor a las almas, por amor a vosotras y para mostraros que este amor no me llevó tan sólo a la muerte, sino al desprecio, ala ignominia, al odio de los mismos por quienes iba a derramar mi Sangre con tanta profusión.
No creáis, sin embargo que mi naturaleza humana no sintió repugnancia ni dolor… antes al contrario, quise sentir todas vuestras repugnancias y estar sujeto a vuestra misma condición, dejándoos un ejemplo que os fortalezca en todas las circunstancias de la vida.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día Séptimo
Entendedlo almas escogidas, cuando, después de haber pasado por encima de las repugnancias y sutilezas del amor propio, que os sugiere vuestra naturaleza o la familia o el mundo abracéis con generosidad la Voluntad Divina, sólo entonces llegaréis a gozar de las más inefables dulzuras, en una íntima unión de voluntades entre el Divino Esposo y vuestra alma.
¡Almas escogidas ! : vuestra felicidad y vuestra perfección no consiste en ser conocidas o desconocidas de las criaturas, ni en emplear u ocultar el talento que poseéis, ni en ser estimadas o despreciadas, ni en gozar de salud o padecer enfermedad. .. Lo único que os procurará felicidad cumplida es hacer la voluntad de Dios, abrazarla con amor, y por amor unirse y conformarse con entera sumisión a todo lo que por su gloria y vuestra santificación os pida.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día Octavo
¡Almas que estáis enredadas en los mayores pecados, si por más o menos tiempo habéis vivido errantes y fugitivos a causa de vuestros delitos, si los pecados de que sois culpables os han cegado y endurecido el corazón, si por seguir alguna pasión habéis caído en los mayores desórdenes, ¡ah!, no dejéis que se apodere de vosotros la desesperación. Mientras el hombre cuenta con un instante de vida, aún tiene tiempo de recurrir a la misericordia y de implorar el perdón.
El demonio, con infernal envidia, les ataca de mil maneras, les inspira desaliento y tristeza, y abultándole sus faltas, acaba por llevarlas al temor y a la desesperación.
Almas que tanto os amo, no escuchéis a este cruel enemigo. Venid cuanto antes a arrojaros a mis pies y, penetradas de un vivo dolor, implorad misericordia y no temáis. Os perdono. Volved a empezar vuestra vida de fervor; recobraréis los méritos perdidos y mi gracia no os faltará.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Día noveno
Alma querida: yo te diré lo que has de hacer acude a mi Corazón, pídele que vierta una gota de su sangre sobre tu alma. ¡Ven a Mí! Y no temas por lo pasado. Mi corazón lo ha sumergido en el abismo de mi misericordia y mi amor te prepara nuevas gracias. Tu vida pasada te dará la humildad que te llenará de méritos, y si quieres darme la mejor prueba de amor, ten confianza y cuenta con mi perdón. Cree que nunca llegarán a ser mayores tus pecados que mi misericordia, pues es infinita.
¡Dios Santísimo, en cuya presencia ni los ángeles ni los santos son dignos de permanecer, perdonad todos los pecados que se cometen por pensamiento y por deseos! ¡ Recibid cómo expiación de estas ofensas la cabeza traspasada de espinas de vuestro Divino Hijo! ¡Recibid la Sangre Purísima que de ella sale con tanta abundancia…! ¡ Purificad los espíritus manchados… iluminad los entendimientos oscurecidos, y que esta Sangre Divina sea su fuerza, su luz y su vida. Amen.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.


Prayer to Sr. Josefa Menéndez
O Jesus, full of Grace and Charity, Victim for sinners,
So impelled by Love for us that You willed to die on the Cross,
I humbly beseech You to glorify in heaven and on earth
The Servant of God and Victim Soul,
Sr. Josefa Menéndez,
Who faithfully participated in Your Passion
And shared Your Sufferings, to prepare the way for
The Devotion to the Divine Mercy,
For the salvation of souls,
And for the Glory of Your Heavenly Father.
With confidence I beg You to grant me,
Through her intercession, the Grace of: ______________.
One decade of the Rosary, or one decade of the Chaplet of Divine Mercy & "Glory be to the Father... (three times)" in honor of Sr. Josefa.


Preghiere di Suor Josefa Menéndez
Preghiera a Dio Misericordioso
O Padre amatissimo, Dio infinitamente buono, guarda il tuo Figlio Gesù Cristo che, collocandosi fra la tua giustizia divina e i peccati delle anime, implora il tuo perdono.
O Dio di misericordia, abbi pietà dei peccatori. Rischiara gli spiriti traviati affinché non si lascino sedurre e trascinare... Dà forza alle anime affinché respingano le insidie che il nemico tende loro e ritornino con nuovo vigore sul cammino della virtù.
O Eterno Padre, vedi le sofferenze che Gesù Cristo, tuo diletto Figlio, ha sostenuto nella sua Passione. Miralo davanti a te, offerto come vittima per ottenere alle anime luce e forza, perdono e misericordia!
O Dio Santissimo, alla cui presenza gli Angeli e i Santi sono indegni di comparire, perdona tutte le colpe che si commettono con i pensieri e i desideri. Accogli in espiazione di queste offese il capo trafitto di spine del tuo divin Figlio. Ricevi il purissimo sangue che ne sgorga in così gran copia!
Purifica le anime insozzate. Rischiara e illumina gli intelletti oscurati e quel sangue divino sia la loro forza, la loro luce, la loro vita!
Accogli, o Padre Santissimo, le sofferenze e i meriti di tutte le anime che unite ai meriti e alle sofferenze di Gesù Cristo si offrono a te con lui e per lui, affinché tu perdoni al mondo!
O Dio di misericordia e di amore, sii la forza dei deboli, la luce dei ciechi e l'oggetto dell'amore delle anime. Eterno Padre che per l'amore degli uomini hai dato alla morte il tuo Unigenito, per il suo Sangue, per i suoi meriti, per il suo Cuore, abbi pietà del mondo intero e perdona tutti i peccati che si commettono.
Ricevi l'umile riparazione che offrono le tue anime elette! Uniscile ai meriti del tuo divin Figliolo, affinché i loro meriti acquistino una grande efficacia.
O Eterno Padre, abbi pietà delle anime e ricordati che non è ancora giunto il tempo della tua giustizia, ma è quello della tua misericordia!
O Dio infinitamente santo, ti adoro e mi prostro umilmente alla tua presenza e ti prego nel Nome del tuo divin Figlio di perdonare a tanti peccatori che ti offendono!
Ti offro la mia vita e desidero riparare tante ingratitudini.
Padre mio, Dio santo e misericordioso ricevi il mio desiderio di consolarti, vorrei poter riparare tutte le offese degli uomini... ma, siccome ciò mi è impossibile, ti offro i meriti di Gesù redentore del genere umano, per soddisfare alla tua giustizia.
Preghiera insegnata dal Signore a Suor Josefa Menéndez.
Preghiera di Gesù
"Padre mio, Padre celeste! Ti offro questa tristezza e questa solitudine del cuore affinché ti degni accompagnare e sostenere le anime nel loro passaggio dal tempo all’eternità!"
"Mio Dio e Padre Mio! La mia dolorosa solitudine ti glorifichi ! La mia pazienza e la mia sottomissione ti plachino! Non colpire le anime con la tua giusta indignazione. Guarda il Figlio tuo... Vedi le sue mani legate con quelle catene con cui fui caricato dai carnefici.
In nome della pazienza ammirabile con cui sopportò tanti supplizi, perdona alle anime, sostienile, non lasciarle soccombere sotto il peso della loro debolezza.
Accompagnale nelle ore di "prigione" e dà loro forza per sopportare le pene e le miserie della vita con piena adesione alla tua santa adorabile Volontà."
Preghiera insegnata dal Signore a Suor Josefa Menéndez, Lunedì Santo 24 Marzo 1923.
Preghiera di riparazione
"O Dio, infinitamente santo... Padre infinitamente misericordioso ! Ti adoro.
Vorrei riparare tutti gli oltraggi che ricevi dai peccatori su tutta la faccia della terra e in ogni istante del giorno e della notte.
Vorrei soprattutto, o Padre mio, riparare le offese e i peccati che si commettono in quest’ora.
Ti presento tutti gli atti di adorazione e di riparazione delle anime che Ti amano.
Ti offro in special modo l’olocausto perpetuo del Figlio tuo che s’immola sugli altari in tutti i punti della terra... in tutti gli istanti di quest’ora.
O Padre infinitamente buono e compassionevole, ricevi quel sangue purissimo in riparazione degli oltraggi degli uomini, cancella le loro colpe e fa’ loro misericordia!"
Preghiera alla Vergine Maria
"Madre tenera e amante, Vergine prudentissima, che sei la Madre del mio Rendentore, ti saluto oggi con il più filiale amore con cui possa amarti un cuore di figlia.
Sono figlia tua, e , siccome l’impotenza mia è tanto grande, prenderò gli ardori del Cuore del tuo divin Figlio: con Lui ti saluterò come la più pura delle creature, poiché sei stata formata secondo i desideri e le attrattive del Dio tre volte santo!
Concepita senza macchia di peccato originale, esente da ogni corruzione, tu sei stata sempre fedele ai movimenti della grazia e l’anima tua si è arricchita così di tali meriti da elevarsi al di sopra di ogni creatura.
Eletta per essere la Madre di Gesù Cristo, tu l’ahi custodito come in un santuario purissimo e Colui che veniva a dare la vita alle anime in te ha preso Egli stesso la vita e da te ha ricevuto il suo alimento.
Vergine incomparabile! Vergine immacolata! Delizia della Santissima Trinità! Ammirata dagli angeli e dai santi, tu sei la gioia del cielo.
Stella del mattino, rosaio fiorito di primavera, giglio candidissimo, iris delicato e grazioso, violetta olezzante, giardino coltivato e riservato per deliziare il Re del cielo!
Tu sei mia Madre, Vergine prudentissima, arca preziosa ove stanno racchiuse tutte le virtù!
Tu sei mia Madre, Vergine potentissima, Vergine clemente, Vergine fedele !
Tu sei mia Madre, rifugio dei peccatori!
Ti saluto e mi rallegro alla vista di tali doni che ti ha concesso l’Onnipotente e di tante prerogative di cui ti ha coronata.
Sii benedetta e lodata, Madre del mio Redentore, Madre dei poveri peccatori! Abbi pietà di noi e coprici con la tua protezione!
Ti saluto a nome di tutti gli uomini, di tutti i santi, di tutti gli angeli.
Vorrei amarti con l’amore e gli ardori dei più infiammati serafini, e ciò sarebbe ancora troppo poco per appagare i miei desideri e tributarti eternamente una lode filiale, costante e purissima!
O Vergine incomparabile, benedicimi perché sono tua figlia! Benedici tutti gli uomini ! Proteggili, prega per loro Colui che è onnipotente e che non può rifiutarti nulla.
Addio, Madre tenera e amatissima! Ti saluto giorno e notte, nel tempo e nell’eternità!"
Preghiera di intercessione al Padre Celeste
"O Padre amatissimo, Dio infinitamente buono, guarda tuo Figlio Gesù Cristo che, collocandosi fra la tua giustizia divina e i peccati delle anime, implora il tuo perdono.
O Dio di misericordia, abbi pietà della fragilità umana! Rischiara gli spiriti traviati affinché non si lascino sedurre e trascinare... Da’ forza alle anime affinché respingano le insidie che il nemico tende loro e ritornino con nuovo vigore sul cammino della virtù.
O eterno Padre, vedi le sofferenze che Gesù Cristo, tuo diletto Figlio, ha sostenuto nella sua passione. Miralo davanti a te, offerto come vittima per ottenere alle anime luce e forza, perdono e misericordia!
O Dio santissimo, alla cui presenza gli angeli e i santi sono indegni di comparire, perdona tutte le colpe che si commettono con i pensieri e i desideri. Accogli, in espiazione di queste offese, il capo trafitto di spine del tuo divin Figlio. Ricevi il purissimo sangue che ne sgorga! Purifica le anime macchiate! ... Rischiara ed illumina gli intelletti oscurati, e quel sangue divino sia la loro forza, la loro luce, la loro vita!
Accogli, o Padre santissimo, le sofferenze ed i meriti di tutte le anime che, unite ai meriti e alle sofferenze di Gesù Cristo, si offrono a Te con Lui e per Lui, affinché Tu perdoni al mondo!
O Dio di misericordia e di amore, sii la forza dei deboli, la luce dei ciechi e l’oggetto dell’amore delle anime.
Dio d’amore, Padre di bontà! Per i meriti, le sofferenze e le suppliche del tuo amatissimo Figlio, da’ luce a quell’anima perché abbia la forza di respingere il male e di abbracciare la tua volontà con energia. Non permettere ch’ella sia la causa di tanto male per sé e per altre anime innocenti e pure!"