Blog Parousie de Patrick ROBLES (Puget-Théniers, Alpes-Maritimes - FRANCE)
Le Pape argentin François et Notre-Dame de Luján
Fête le 8 mai
Invocation à Notre-Dame de Luján
Ô Vierge Immaculée,
qui avez voulu être vénérée par les fidèles
sous le vocable de Notre-Dame de Luján,
en manifestant dans l'image
qui Vous est dédiée chez ce peuple,
Votre pouvoir, Votre amour et Votre gloire ;
ayez pitié de nous et délivrez-nous
des maux si nombreux qui nous entourent.
Daignez faire que règne dans les familles
l'esprit religieux de nos ancêtres,
conservez à la femme chrétienne
la sainte pratique de la religion,
préservez les enfants et les jeunes
des dangers du vice,
éclairez ceux qui gouvernent,
écartez de nous toute peste ;
fécondez nos champs de Votre pluie,
bénissez leurs fruits en les rendant sains ;
convertissez les pécheurs, Ô Vierge pleine de bonté,
ainsi que ceux qui sont victimes du moindre vice.
Écoutez, Ô Mère de Miséricorde,
les cris qui montent de toute la République
jusqu’à Votre glorieux Sanctuaire
et comblez-nous tous
de votre bénédiction maternelle.
Amen.
Traduction libre d’une prière en espagnol, le lundi 27 mai 2013.
Pape François, Audience Générale
Place Saint-Pierre, mercredi 8 mai 2013
Basílica de Nuestra Señora de Luján
Invocación a Nuestra Señora de Luján
Oh, Inmaculada Virgen María
Que habeís querido ser venerada por los fieles
Bajo el título de Nuestra Señora de Luján,
Manifestando en la imagen
Que os está dedicada en aquel pueblo
Vuestro poder, vuestro amor y vuestra gloria;
Tened compasión de nosotros y libradnos
De tantos males como nos rodean.
Haced que reine en las familias
El espíritu religioso de nuestros mayores,
Conservad a la mujer cristiana
En la práctica Santa de la Religión,
Preservad a la niñez y a la juventud
De los peligros del vicio,
Iluminad a los que gobiernan,
Apartad de nosotros toda peste;
Fecundad con lluvia nuestros campos,
Bendecid sus frutos haciéndolos saludables,
Convertid, Virgen piadosísima, a los pecadores
Y a quienes son víctimas de algún vicio.
¡Escuchad! Oh Madre de Clemencia,
El clamor de que toda la República llega hasta
Vuestro glorioso Santuario
Y colmadnos a todos
De vuestras maternales bendiciones.
Amén.
Oraciones a la Virgen de Luján
Oración a Nuestra Señora de Luján
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia tí... Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos...
Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.
Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.
Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Caín pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.
Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca:
¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!
Oración a la Virgen de Luján
Madre y Reina
que quisiste visitar la tierra Argentina
y quedarte a vivir entre nosotros,
junto al Río de Luján,
Para unirnos como pueblo de hermanos
y mostrarnos el camino hacia Jesús
repitiéndonos siempre aquello del Evangelio:
"Ustedes hagan lo que El les diga",
nosotros te damos las gracias.
Ahora,
celebrando el centenario
en que nuestros antepasados
nuestros padres y nuestros abuelos
hombres y mujeres del pueblo,
hombres de la Iglesia y de la Patria;
te coronan Reina nuestra
como muestra de un cariño grande
y respuesta a tu materna fidelidad,
como reafirmación sincera
del deseo de vivir bajo tu manto,
nosotros queremos renovar con nuestro ardor,
la apertura de nuestros corazones a Jesús,
en la "nueva evangealización".
Sabemos que lo que esperás de nosotros
es apertura y amor a Jesús y al prójimo,
Madre y Reina de Luján;
quédate entre nosotros y guíanos.
Bendice a la iglesia argentina,
a la Patria y a las familias.
Cuida nuestros niños,
orienta a nuestros jóvenes
y sana a nuestros enfermos.
Ayúdanos a construir un mundo nuevo
donde podamos vivir, de veras
la ezxperiencia fraternal del Evangelio.
Enséñanos a servir con generosidad
y a amar sin interés.
Madre y Reina de Luján:
sigue visitando esta tierra.
Quédate entre nosotros!
Amén.
Consagración de Argentina
a la Virgen de Luján
Oración de Juan Pablo II
1. ¡Dios te salve, María, llena de gracia,
Madre del Redentor!
Ante tu imagen de la Pura y Limpia Concepción,
Virgen de Luján, Patrona de Argentina,
me postro en este día aquí, en Buenos Aires,
con todos los hijos de esta patria querida,
cuyas miradas y cuyos corazones convergen hacia Ti;
con todos los jóvenes de Latinoamérica
que agradecen tus desvelos maternales,
prodigados sin cesar en la evangelización del continente
en su pasado, presente y futuro;
con todos los jóvenes del mundo,
congregados espiritualmente aquí,
por un compromiso de fe y de amor;
para ser testigos de Cristo tu Hijo
en el tercer milenio de la historia cristiana,
iluminados por tu ejemplo, joven Virgen de Nazaret,
que abriste las puertas de la historia al Redentor del hombre,
con tu fe en la Palabra, con tu cooperación maternal.
2. ¡Dichosa tú porque has creído!
En el día del triunfo de Jesús,
que hace su entrada en Jerusalén manso y humilde,
aclamado como Rey por los sencillos,
te aclamamos también a Ti,
que sobresales entre los humildes y pobres del Señor;
son éstos los que confían contigo en sus promesas,
y esperan de E1 la salvación.
Te invocamos como Virgen fiel y Madre amorosa,
Virgen del Calvario y de la Pascua,
modelo de la fe y de la caridad de la Iglesia,
unida siempre, como Tú,
en la cruz y en la gloria, a su Señor.
3. ¡Madre de Cristo y Madre de la Iglesia!
Te acogemos en nuestro corazón,
como herencia preciosa que Jesús nos confió desde la cruz.
Y en cuanto discípulos de tu Hijo,
nos confiamos sin reservas a tu solicitud
porque eres la Madre del Redentor y Madre de los redimidos.
Te encomiendo y te consagro, Virgen de Luján,
la patria argentina, pacificada y reconciliada,
las esperanzas y anhelos de este pueblo,
la Iglesia con sus Pastores y sus fieles,
las familias para que crezcan en santidad,
los jóvenes para que encuentren la plenitud de su vocación,
humana y cristiana,
en una sociedad que cultive sin desfallecimiento
los valores del espíritu.
Te encomiendo a todos los que sufren,
a los pobres, a los enfermos, a los marginados;
a los que la violencia separó para siempre de nuestra compañía,
pero permanecen presentes ante el Señor de la historia
y son hijos tuyos, Virgen de Luján, Madre de la Vida.
Haz que Argentina entera sea fiel al Evangelio,
y abra de par en par su corazón
a Cristo, el Redentor del hombre,
la Esperanza de la humanidad.
4. ¡Dios te salve, Virgen de la Esperanza!
Te encomiendo a todos los jóvenes del mundo,
esperanza de la Iglesia y de sus Pastores;
evangelizadores del tercer milenio,
testigos de la fe y del amor de Cristo
en nuestra sociedad y entre la juventud.
Haz que, con la ayuda de la gracia,
sean capaces de responder, como Tú,
a las promesas de Cristo,
con una entrega generosa y una colaboración fiel.
Haz que, como Tú, sepan interpretar los anhelos de la humanidad;
para que sean presencia saladora en nuestro mundo
Aquel que, por tu amor de Madre, es para siempre
el Emmanuel, el Dios con nosotros,
y por la victoria de su cruz y de su resurrección
está ya para siempre con nosotros,
hasta el final de los tiempos.
Amén.
Viaje Apostólico a Uruguay, Chile y Argentina; Avenida 9 de Julio - Buenos Aires (Argentina), Domingo 12 de abril de 1987.
Atto di Affidamento dell’Argentina
Papa Francisco, Audiencia General
Plaza de San Pedro, Miércoles 8 de mayo de 2013