Santo Niño Jesús Doctor de los enfermos

(Tepeaca, Puebla - México)

Saint Enfant-Jésus, Médecin des malades

(Tepeaca, État de Puebla - Mexique)

Prière au Saint Enfant-Jésus

Médecin des malades

Prosterné devant Toi, Saint Enfant-Jésus, Médecin des malades, je Te demande un remède spirituel pour les maux de mon corps et de mon âme, si c’est conforme à Ta Divine Volonté.

Envoie un rayon de lumière sur mon esprit chancelant afin de faire l’examen de conscience de ma vie passée, et savourer, plein de jubilation, la joie qu’éprouve un cœur repenti.

Libère-moi, Saint Enfant-Jésus, de toutes les maladies, des calomnies, des faux témoignages, de la mort soudaine et de la vie en état de péché mortel, et embrase mon cœur du Feu Sacré de Ton Amour pour Ta Très Sainte Mère et Son virginal époux Saint-Joseph. Amen.

Prière traduite de l’espagnol, le 18 juin 2014, d’après la prière quotidienne de la neuvaine au Saint Enfant-Jésus, Médecin des malades (oración para todos los días de la novena al Santo Niño Doctor de los Enfermos).

Oración al Niño Doctor de los Enfermos

¡Divino Niño Doctor!

Tu que me curas todas las enfermedades,

al ver los innumerables peligros que me rodean

y las enfermedades de mi cuerpo y alma,

quisiste ser mi Jesús, es decir, mi Salud.

¡Gracias, Jesús Mío!

Concédeme, te lo ruego, la salud de cuerpo y alma,

a fin de que salga triunfante en la obra de mi salvación

a pesar de todos los males que padezco.

Breve resumen de la historia del Santo Niño Jesús Doctor de los Enfermos.

Hacia el año de 1942, llegaron al Hospital de Tepeaca, cuatro religiosas como enfermeras, entre ellas se encontraba la Hermana Carmen Barrios Báez, quien traía consigo una hermosa imagen del Niño Jesús.

Se dice que esta Imagen fue regalada a una religiosa Josefina, la cual la cedió a la Comunidad de México, y dicha Imagen se rifó entre las hermanas, siendo la agraciada la Madre Carmelita.

Se sabe también que antes de venir a Tepeaca, esta imagen estuvo en el Hospital "Concepción Béistegui", atendido entonces por las hermanas Josefinas, y le daban un culto inicial con el nombre de "Niño Doctor de los Enfermos".

En Tepeaca, la Hermana Carmen Barrios quiso que se le diera culto público, dedicándole un pequeño salón que sirvió como capilla.

Se conocían muchos milagros que Dios concedía por medio de este Santo Niño, especialmente a los enfermos, por lo que la devoción fue creciendo por toda esta región.

El Párroco Rafael Espinosa mandó construir una pequeña pero hermosa Capilla anexa al mismo templo Parroquial para dedicarla al Santo Niño. Los restos de la Madre Carmen fueron trasladados y depositados a la entrada de dicha Capilla el 12 de Enero de 1991.

Cuentan que las mejillas del santo niño palidecen cuando está ayudando a un enfermo grave y se son rosan cuando el enfermo ha sanado. Se le gastan los zapatos porque en la noche sale a curar a los enfermos, y le han encontrado lodo en los mismos. Razón por la que le cambian un par nuevo cada mes.

Sœur (Hermana) Carmen Barrios Báez

FORMA DE REZAR LA NOVENA

Puestos de rodillas ante una imagen del Santo Niño Jesús, Doctor de los enfermos: se hace la señal de la Santa Cruz, se reza un Padrenuestro, Avemaría y Gloria Patri, y después se hará el siguiente Acto de contrición:

Dios mío que bajaste del Cielo por amor a nosotros, naciendo, viviendo y muriendo en la mayor pobreza, sólo para rescatarnos y para enseñarnos con tu vida y ejemplo el camino del Cielo... Me duele de todo corazón el haberte ofendido y propongo, ayudado con tu Divina gracia, no volver a disgustarte más con pecado mortal alguno. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS

Postrado ante tí Santo Niño Doctor de los Enfermos, te pido un remedio espiritual para los males de mi cuerpo y de mi alma, si es del agrado de tu Divina Voluntad.

Manda un rayo de luz a mi desfallecido espíritu, para examinar mi pasada vida, y saborear, lleno de júbilo, la alegría que experimenta el corazón arrepentido.

Líbrame Santo Niño, de todas las enfermedades, de las calumnias, falsos testimonios, muerte repentina y de vivir en pecado mortal, y enciende en mi corazón el Sagrado fuego de tu amor, a tu Santísima Madre, y a su virginal esposo San José. Amén.

Primer día

Tiernos afectos al Niño Jesús

¡Oh, alma!, ¿A qué preocuparte por lo que haz de decir al Santo Niño Jesús? No es buen amor el que prepara lo que ha de decir a un ser querido...

¿No sabes que tu silencio es su alabanza; que tu tartamudez, tu confusión, tu impotencia le habla? y entre todas estas maneras de hablar, ¿temes que el lenguaje te falte?

Oración

Al Santo Niño Jesús, nuestro Salvador, cantemos sus alabanzas y pidámosle su bendición. ¡Oh Santo Niño Doctor! hazme devotísimo de tu Santísimo Sacramento, de María Inmaculada y del Patriarca San José. Amén

Vuelve Niño Amable, tu rostro hacia mí, hazme que yo viva tan sólo para tí. Haz que en tu gracia, acierte a morir para que así pueda, por siempre decir, que no sé qué tengo desde que te ví...

Santo Niño Doctor Ten misericordia de nosotros.

Petición, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Oración Final

¡Amadísimo Niño Jesús!. Me pides con ternura una limosna, y ¿qué podré darte, cuando tengo como única propiedad un corazón manchado con el pecado?¿Lo aceptas? ¿Sí? ¡No me digas que no Santo Niño, acepta y purifícalo, para que de hoy en adelante no lo empleé más que en amarte. Amén.

Segundo día - Todo como el primer día.

El nombre de Jesús, dice San Juan Crisóstomo, es un nombre en donde están contenidos todos los bienes, y orígenes, que acredita la omnipotencia del que se distingue con Él.

Bendito sea para siempre este sagrado nombre, que aplaca la ira de Dios, nos libra de su maldición y atemoriza a los mismos demonios...

Oración

¡Oh Santo Niño Jesús! fuerte arrebatador y dulce cazador de corazones!, contigo nada he de temer aunque tiemble la tierra, y por furiosos se presenten mis enemigos, toma totalmente mi corazón y hazlo completamente tuyo, de María Santísima y del Patriarca San José. Amén.

Terminar igual que el primer día.

Tercer día - Todo como el primer día.

En Jesús nos ama el Padre; en Jesús nos oye; en Jesús nos perdona; en Jesús nos consuela; en Jesús nos ayuda; en Jesús nos corona y glorifica.

Viendo en nosotros el rasgo fisonómico de su dulce Jesús, reconoce el Eterno Juez a sus elegidos. Todos nosotros, viviendo en Jesús no somos para Él otra cosa, que su muy dulce y amado Jesús, en quien tiene desde la eternidad todas sus complacencias.

Oración

¡Oh Santo Niño Jesús afabilísimo y bondadosísimo!, cosas grandes se han dicho de Tí. Tú eres la Ciudad de Dios, los que habitan en Tí, viven con alegría y placer...haz que yo viva y muera en tu Corazón Eucarístico junto con María y José. Amén.

Terminar igual que el primer día.

Cuarto día - Todo como el primer día

¿Qué persona tan humilde llegó jamás a tal extremo de pobreza, que por falta de otro mejor abrigo, viniese a reclinar a su hijo en un pesebre?

¿Quién juntó en uno, dos extremos tan distantes como son Dios y pesebre? ¿Qué cosa más humilde que el pesebre, que es lugar de bestias, y qué cosa más alta, que Dios, que está asentado sobre querubines?

¿Cómo el hombre considera estos dos extremos tan distantes? ¿Dios en un establo, en un pesebre, llorando de frío y envuelto en pañales?

Oración

¡Oh Santo Niño Doctor, Encanto y Gloria del Cielo y de la Tierra!, eres nuestro dulce amparo y fortaleza...eres nuestra ayuda en las tribulaciones y trabajos...ayúdanos y concédenos un ardiente amor a tu Sagrada Eucaristía, a la Santísima Virgen María y al Patriarca San José. Amén.

Terminar igual al primer día.

Quinto Día - Todo como el primer día

Ven a éste corazón Santo Niño mío, toma los brazos que el deseo de esta alma te ofrece acepta el hospedaje que éste corazón desea hacerte. Aposéntate en mí, reina en mi. Muestra la hermosura y gracia de tu belleza, y con ésa, tu blandura de cordero, enternece la dureza de este corazón.

Oración

¡Oh Niño Santo! Haz que los montes de nuestra soberbia y vanidad, se derritan como si fueran cera, ante el fuego del amor inefable de tu Corazón dulcísimo. Derrítase mi corazón en el amor de una grande y constante devoción a tu Sagrada Eucaristía, a la Virgen Santísima y al Señor San José. Amén.

Terminar igual al primer día.

Sexto día - Todo como el primer día.

¡El Sagrario! Ah, sí ahí está nuestro Belén ¡Ahí está! Vivo amoroso, no en figura, sino en realidad, el Niño del Portal....

Ahí está guardando para nuestros dolores eficaces consuelos...

Para nuestra tristeza, suave dulzura; para nuestros olvidos, amorosísima queja.

Ahí está esperándonos día y noche, sólo, casi siempre; humilde y pobre muchas veces, ofendido y ultrajado, con sobrada frecuencia.

Oración

¡Oh Santo Niño, lleno de bondad y misericordia! Cuida de mí y arráncame de los peligros que rodean a mi alma, y enciende en mi corazón el fuego de tu Eucaristía con el de la Santísima Virgen María y el Señor San José. Amén.

Terminar igual al primer día.

Séptimo día - Todo como el primer día

¡Santo Niño! ¡Santo Niño! ¿Quién, si la fe no se lo hubiese enseñado, imaginaría ser posible la unión de estas dos palabras, que tan dulcemente suenan siempre a nuestros oídos? y que aún hoy, con sólo su recuerdo traen alegre y regocijo a toda la sociedad cristiana.

Oración

¡Oh, pobrecito niño abandonado de los hombres ingratos! Haz que te ame sin cesar, y sea muy amante de tu Sagrada Eucaristía, de la Virgen Santísima y del Patriarca San José. Amén.

Terminar igual al primer día.

Octavo día - Todo como el primer día

¡Amemos a Jesús y loemos a Jesús, tanto como le aman y ensalzan su Eterno Padre y su bondadosísima Madre y sus Ángeles y Santos en el Cielo!

¡Amemos a Jesús y loemos a Jesús, tanto como lo han amado y loado sus amigos y escogidos en toda la redondez de la Tierra!

¡Amemos a Jesús y loemos a Jesús, tanto como lo odian y blasfeman todos sus enemigos y de su Santo Nombre en la tierra y en el infierno!

Oración

¡Oh Niño tierno y hermoso! cuyo Corazón abrazado nos ama, encierrame en Él, y dame un tierno amor a tu Sagrada Eucaristía, a la Virgen Santísima y al Señor San José. Amén.

Terminar igual al primer día.

Noveno día - Todo como el primer día.

Arrodíllate delante de aquel Santo Niño, abraza aquellos pies tiernos de tu Creador, sale uno y mil besos, venza el amor a la vergüenza y el afecto venza al temor.

Dile devoto, humilde y agradecido ¡Te adoramos dulcísimo Infante! ¡Te adoramos, oh Rey Emmanuel, Príncipe de la paz, Luz de las almas! A Ti sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Oración

¡Oh Santo Niño Doctor! Fortifícame contra las asechanzas del enemigo, del mundo y de la carne, perdona todos mis pecados e ingratitudes, recibe mis humildes acciones de gracias por los beneficios que cada día me haces. Y desde hoy y para siempre pido tu gracia para ser tu fiel devoto, mortificado y totalmente inflamado en tu divino amor a tu Sagrada Eucaristía, a la Santísima Virgen y al castísimo Patriarca San José. Amén.

Terminar igual al primer día.

ORACIÓN DEL ENFERMO

¡Oh Santo Niño Jesús! que al hacerte hombre, quisiste sufrir y morir por nosotros, y alcanzaste el triunfo sobre el pecado, el dolor y la muerte.

Acudo a ti lleno de confianza, pidiendo me concedas la salud del alma y del cuerpo, perdona mis pecados y remedia mis males, para que con todas mis fuerzas te conozca, te amé y te sirva y también a mi prójimo. Pero si me pides que con la enfermedad comparta tus sufrimientos, haz que la sobrelleve con paciencia, resignación y alegría, y ofrezca mis dolores para purificar mi alma y remedio de todas las necesidades del mundo. Así sea.